Los humedales de Alcázar de San Juan, en concreto la laguna de la Veguilla, ha sido el lugar de encuentro del grupo de trabajo de protección de la cerceta pardilla del que forman parte técnicos de la administración de las comunidades autónoma y del Ministerio del Transición Ecológica, además del ayuntamiento.
Rubén Moreno Opo, técnico del Ministerio para la Transición Ecológica explicaba que se ha reunido en Alcázar el grupo de trabajo de protección de la cerceta pardilla, especie que fue declarada hace dos años en situación crítica, que forma parte de las siete especies que mayor preocupación suscita a nivel nacional; están en estado de conservación desfavorable, con alto riesgo de extinción. Por ello periódicamente se reúnen técnicos de diferentes administraciones, grupos externos para evaluar la situación y controlar los avances de las acciones de conservación que se llevan a cabo coordinadas por todas las administraciones.
Hemos considerado interesante reunirse en Alcázar ya que tiene un entorno privilegiado, afirma, su complejo lagunar y los humedales donde además hay que destacar toda la dedicación que la Administración tanto de la Junta como del ayuntamiento ha venido realizando. Es un sitio favorable para desarrollar estas acciones, para estudiar esta anátida amenazada pero también para otras especies de aves acuáticas que tienen importancia; y que junto al sur de Alicante y de las marismas del Guadalquivir, son puntos importantes para recuperar esta especie.
En cuanto a las acciones a desarrollar está prevista la continuación con el proyecto de conservación de estos humedales, espacios que tienen características ventajosas para la evolución de esta especie, tanto por la gestión del espacio como para la cría en cautividad y del refuerza poblacional. Está previsto que se puedan llevar a cabo acciones de recuperación, cría en cautividad y liberación de ejemplares en el entorno como se está haciendo en los otros humedales mencionados. El declive de estas especies viene motivado por la presión del hombre por lo que las administraciones deben procurar su recuperación. Hay un compromiso de normativa europeo para mantener niveles de biodiversidad.
Víctor Díez es jefe de sección de Espacios protegidos y diversidad en Ciudad Real de la Junta de Comunidades insiste en que la cerceta pardilla está en peligro de extinción y en Alcázar hemos tenido la suerte de tener la última cita de cría en La Veguilla por eso el grupo de trabajo se reúnen aquí con representantes de todas las administraciones de la Comunidades Autónomas. Este tipo de acciones que lucha por la recuperación de una especie lucha a la vez por la recuperación del entorno, de los humedales, sirve para volver a ponerlo en valor. La reserva natural de Alcázar es un buen ejemplo de recuperación de un humedal que estuvo durante muchos años mal visto por la sociedad alcazareña y ahora tiene un aspecto impecable y yo creo que va bastante bien, afortunadamente, afirma.
Por su parte el concejal de Medio ambiente, Pablo Pichaco, explicaba que la anátida necesita una serie de condiciones para la cría. Hay citas de que se ha reproducido aquí por lo que puede ser una oportunidad para actuar y revertir las causas del cambio climático por causas antrópicas. Destacaba igualmente que en Alcázar además de los humedales hay pequeñas islas de biodiversidad. Cuando se pregunta por qué conservar un pato y no otra cosa, el concejal propone el símil con el fuselaje de un avión, si se cae un tornillo o se pierde una especie, el avión sigue funcionando hasta que falta un determinado tipo de tornillo. Pero sobre todo es que «es responsabilidad nuestra la protección de las especies».
Es muy buena oportunidad tener en Alcázar a un grupo de expertos, dice, para ver si se puede recuperar el espacio que ha perdido la cerceta pardilla. En cuanto a la recuperación de humedales y espacios naturales, el concejal afirma que en Alcázar se está planteando con la Junta de Comunidades y el Ministerio, el funcionamiento de los humedales como sumideros de carbono. Un humedal que funciona bien puede servir como sumidero de estos gases de efecto invernadero y cambiar el balance. El hecho de que existan cercetas, pequeños crustáceos, pequeñas plantas acuáticas que estén en el fondo de la laguna va a permitir que un sistema funcione adecuadamente y con ello estemos ayudando a combatir los efectos del cambio climático de carácter antrópico.