Ante la posibilidad de salir a la calle de nuevo y la fase de desescalada de la crisis del coronavirus, algunas recomendaciones deben tenerse muy en cuenta. No debe pensarse que ante la desescalada se deben relajar las medidas de higiene y distanciamiento. Deben mantenerse y vigilarse más que nunca para evitar el contagio. Así que nunca está de más recordar lo importante.
Recomendaciones para la desescalada de la crisis del Covid-19
El uso de la mascarilla es imprescindible y por ello debe hacerse de dicho uso, una rutina. Porque usar la mascarilla se volverá algo cotidiano por algún tiempo. Hay que informarse sobre los modelos de mascarilla recomendados por las autoridades. Y si se utiliza una mascarilla lavable, debe seguirse al pie de la letra la higienización de la misma.
El distanciamiento social debe mantenerse totalmente. Aunque la fase de desescalada nos permitirá en algún momento, salir en pareja y hacer ejercicio. También permitirá el uso de la bicicleta y podremos en alguna medida hacer uso del transporte público. Pero el espacio de distanciamiento social debe mantenerse como una forma de protegernos. Y hasta que las autoridades no indiquen lo contrario, debemos aprovechar ese relajamiento paulatino del confinamiento, con la máxima responsabilidad. Por nuestra salud y la salud de los que nos rodean asumamos con seriedad la fase de desescalada.
Hay que mantener un horario conveniente para acudir al trabajo, cuando ya sea posible. Esto para evitar aglomeraciones, aunque las autoridades indican que se reducirá el aforo de los medios de transporte. Se desinfectan los mismos y además, se vigilará el cumplimiento de las normas para la mayor seguridad de todos.
Y mientras llega la desescalada en casa
Aún nos quedarán días de confinamiento, es imposible pensar en una salida momentánea. La crisis sigue y aunque vamos sorteando la misma, debemos ser más cuidadosos que nunca. Ante la fase de desescalada no abandonemos las recomendaciones para estar en casa. Es importante mantener una dieta saludable y nutritiva. De esta manera se refuerza el sistema inmunológico. También es de gran importancia dormir las 8 horas recomendadas. Mantener nuestras rutinas de sueño no es fácil, ahora que permanecemos en casa. Pero la salud lo requiere.
Evitar el consumo de bebidas azucaradas y alcohol. También es imperativo no fumar, porque puede aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad grave si se contrae el COVID-19. Es importante hacer ejercicio aún si todavía no podemos salir de casa. Por ello hay que ejercitarse entre 30 y 150 minutos cada día. Cuando llegue el momento de salir a la calle podremos ejercitarnos caminando, corriendo y siempre guardando el distanciamiento social.
También es importante relajarse, escuchar música, leer o jugar puede ayudar mucho al estrés del momento. Así que aprovechar al máximo ese desconectar de la preocupación que conlleva la crisis actual.
Hay que mantener un horario definido para el teletrabajo. Las rutinas nos ayudan a controlar mejor el estrés. Así que hay que establecer un horario en que vamos a entregarnos a la labor. Y desde luego, en un ambiente que no es el usual, podemos y debemos tomar pequeños recesos. Unos 10 minutos cada dos horas para cambiar de lugar, aclarar la mente o descansar un poco es muy recomendable.
La protección de todos ante la salida al exterior
Si hay niños en casa las medidas deben extremarse al salir a la calle. Así que usar mascarilla, enseñarles a mantener el distanciamiento y vigilarles exhaustivamente es necesario. Cuando los niños salen a jugar debemos mantenerlos bajo vigilancia. Evitar que hagan grupos de juegos y que eviten zonas de contacto como juegos y otros. Hay que seguir al pie de la letra, las indicaciones al respecto.
También es importante apartar tiempo para explicar a los niños en casa lo que sucede. Con palabras sencillas, se les puede enseñar las medidas higiénicas que deben tener. Y también explicarles el por qué de las mismas. Esto es de gran importancia por cuanto los niños, en algún momento retomarán el colegio. Y debemos prepararles para ello. Muy importante en estos momentos mantener la unidad familiar.
Reunir a la familia y permitir a los niños que puedan preguntar y cuestionar lo que ocurre. Sobre todo hay que armarse de paciencia porque no son días fáciles para nadie. Y la tarea es más difícil con niños y jóvenes no acostumbrados al confinamiento. Y que además deben ocuparse en el hogar de las tareas del colegio. Todo ello implica invertir tiempo y esfuerzos en hacer más llevaderos estos días.
Y desde luego, todo ello tendrá un efecto positivo tanto en lo que continúa el confinamiento y llega la desescalada. Como también en los días en que se pueda volver a salir a la calle. Y aunque debemos explicarles y asumir que habrán grandes cambios, sin duda que en algún momento dejaremos atrás esta pandemia y retomaremos nuestras vidas cotidianas hasta donde sea posible. Con mucha paciencia y sobre todo responsabilidad en la tarea de mantenernos protegidos del contagio. Y mientras llega la desescalada, mantente en casa.