Una estampa navideña muy especial ofrece a todos Reikiavik, la capital de Islandia. Imagina un manto de nieve que parece interminable en días que parecen muy oscuros…bajas temperaturas…pero también fuegos artificiales, la aurora boreal, admirar los géiseres…por ello y más, sigue siendo uno de los más fascinantes destinos para viajar en los días navideños.
Una blanca navidad en Reikiavik
Aunque esta es una ciudad que se puede visitar lo mismo en su verano que en invierno, los días navideños son muy especiales. La nieve se hace presente convirtiendo la ciudad y el país, es un precioso manto blanco…la Navidad es una época especial pues dura 26 días, así que podrás ir pensando en viajar a Islandia en tus vacaciones y aprovechar ese maravilloso clima entre los primeros días de diciembre y hasta el 6 de enero.

Son días como hemos dicho, que parecen llenos de oscuridad, y con bajas temperaturas. Pero los islandeses viven a tope, la alegría navideña, llenando de luces el paisaje. Así que si te has pensado en una de esas imágenes maravillosas de Navidad, que tanto viste de niño en las películas, piensa que en Reikiavik te sentirás en un entrañable cuento navideño.
Conciertos, patinaje sobre hielo, una Navidad inolvidable

Mientras te alojas en Reikiavik para disfrutar de una Navidad muy especial, podrás disfrutar de muchas actividades que se organizan por las fechas. Uno de los deportes más apreciados en los fríos días invernales es el patinaje sobre hielo y si te gusta, podrás disfrutar con muchos turistas e islandeses en el entorno del Tjornin un lago que permanece congelado.
Podrás disfrutar otro de los grandes atractivos de Reikiavik, los mercados navideños. Que como en muchas ciudades europeas, tienen su especial encanto, con muchos recuerdos, artesanías, y otros atractivos. Y donde desde luego podrás disfrutar la gastronomía del país que en navidad, se luce con platillos realmente muy especiales.
Los días navideños coinciden precisamente con los mejores meses para admirar las auroras boreales desde Reikiavik y cualquier punto de Islandia. Una experiencia que tú debes disfrutar en este viaje al país. Las noches oscuras y largas de septiembre a abril te dejarán disfrutar de estas impresionantes vistas.
En la Nochevieja, la ciudad que luce llena de luces y decoraciones está llena de actividad, muchos conciertos para el disfrute de todos. Y podrás disfrutar de recorridos por el centro de la ciudad para admirar las hogueras y fuegos artificiales mayormente en los días de despedir la celebración navideña.
Un recorrido obligado por la calle laugavegur es de lo más animado en los días navideños. Es el entorno del casco histórico de la capital islandesa que encontrarás llena de actividad y propuestas de restaurantes y tiendas. Conoce la iglesia de Hallgrímskirkja con su imponente fachada de hormigón y su torre de casi 75 metros de altura.
Museos muy interesantes

El Puerto de Reikiavik, es una de las zonas más animadas en todo momento de la ciudad. Y en ese recorrido por la ciudad visita el Museo Nacional de Islandia, con arte islandés de toda su historia. El sorprendente Faloteca Nacional de Islandia con obras de arte fálicas y penes en formol de todo tipo de animales.
Lugar de tradiciones descubre la tradición del “Gato Navideño”, la que se basa en que todo islandés debe recibir una prenda nueva durante la Navidad, de no recibirla puede ser devorado por el gran gato de Grýla.
Y para esos días en que no sale tanto el sol, pero igualmente se puede disfrutar el paisaje y el entorno de la capital islandesa y otros puntos del país, muchas visitas y tours. Vive la emoción de una excursión en motonieve por el glaciar Langjokull en un paisaje de montañas que es totalmente arrebatador. Te maravillará el Museo Perlan, auténtica cueva de hielo con una enorme cúpula de cristal y calefacción de origen geotermal. Y en el Museo podrás conocer una Cueva de Hielo, la que tiene sonidos e incluso la temperatura de una cueva de 15 °C bajo cero.
La gastronomía navideña islandesa

La estancia en Reikiavik es para vivir una cultura diferente y especial. Disfrutar al máximo de unos paisajes únicos y diferente. Y desde luego saborear su rica gastronomía. Los platos emblemáticos de la cocina tradicional islandesa son el bacalao cocido con mantequilla. Muy apreciado el cordero al horno, la pylsa. Y no podían faltar productos de mar como la trucha ahumada con boñigas. Y deliciosas sopas como la de cordero llamada Kjotsupa.
Los días navideños son para deleitarse con los platos de temporada, el Hákarl que se prepara para la festividad de St. Þorlákur el 23 de diciembre y que es un plato preparado con carne fermentada de tiburón. Y no hay Navidad sin lo dulce, los postres también están presentes en la cocina navideña islandesa. la Lagkaka, relleno con nata, mermeladas y frutas. La Vínarterta también llamado Randalína. Se parece a la Lagkaka de vainilla y relleno de mermelada de ciruela.
A Reikiavik para una estancia de pocos o muchos días

Navidad es ideal para visitar la capital islandesa. Es muy fácil llegar a través del aeropuerto que se encuentra a 50 kilómetros del centro de la ciudad con conexiones al resto del mundo y el país. También tiene conexiones por ferry con Dinamarca e Islas Feroe. Y ciudades como Hamburgo, Gotemburgo, Helsingborg y Copenhague.
Pronto será Navidad… y Reikiavik, su nieve, y sus luces navideñas, te esperan para unos días entrañables.
Imágenes: Pixabay