Aprender a cocinar un estofado jugoso y aromático se ha convertido en el objetivo de muchos aficionados a la cocina. El proceso comienza por tener listos todos los ingredientes, facilitando así el proceso de cocción. El primer paso consiste en preparar la carne; salpimentarla, enharinarla y dorarla hasta conseguir una costra dorada, resaltando que no importa si queda cruda por dentro, ya que será reservada para más adelante.
La preparación se desarrolla en diferentes etapas. En primer lugar, se enfocan las atenciones en las verduras, que son cortadas y cocidas a fuego alto hasta adquirir un color dorado, para luego estofarse lentamente. Este proceso incluye cebolla, zanahoria, ajos y una hoja de laurel, utilizando el mismo aceite donde se doró previamente la carne. Una vez las verduras están blandas, se reincorpora la carne al guiso, permitiendo que todos los sabores se mezclen armoniosamente.
A continuación, se procede a desglasar la cazuela con vino tinto, lo que ayuda a recuperar los jugos que quedan en el fondo. Después se añade caldo de carne y se deja guisar el estofado durante aproximadamente 1,5 a 2 horas, lo que permite que todos los ingredientes se integren a la perfección y adquieran un sabor profundo y delicioso.
Como toque final, se recomienda servir el estofado acompañado de patatas salteadas, y es ideal disfrutarlo con el mismo vino utilizado en la cocción. Cabe destacar que este plato mejora su sabor al reposar, siendo perfecto para consumir al día siguiente o incluso congelarlo para otra ocasión, lo que lo convierte en una opción práctica y sabrosa para quienes deseamos disfrutar de una buena comida casera.