La situación en torno a la investigación abierta contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha tomado un rumbo inesperado tras las revelaciones de la periodista Silvia Intxaurrondo. En un minucioso análisis de la hemeroteca, Intxaurrondo ha destacado una contradicción importante en los tiempos citados en el auto del Tribunal Supremo que podría poner en jaque la validez de la información y las acusaciones presentadas.
El Tribunal Supremo había afirmado que García Ortiz tuvo acceso a los correos electrónicos objeto de la investigación “a partir de las 22 horas” del 13 de marzo. Sin embargo, una noticia publicada por el diario El Mundo a las 21:29 de ese mismo día indicaba que la información sobre esos correos ya era conocida, sirviendo como un aviso previo que plantea interrogantes sobre el origen de la filtración. Este desajuste temporal no solo genera dudas sobre la integridad del proceso, sino que también ha encendido especulaciones sobre posibles vínculos con el entorno de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
La investigación del Tribunal Supremo ha llevado a la apertura de una causa contra García Ortiz, quien enfrenta acusaciones por un posible delito de revelación de secretos. Este caso se conecta con una indagatoria más amplia relacionada con delitos fiscales que implican a Alberto González Amador, pareja de Ayuso. Además, la fiscal jefa de Madrid, Pilar Rodríguez Fernández, está bajo escrutinio, ya que se la investiga por su posible rol en la transmisión de información sensible.
A pesar del maremoto político y mediático que rodea este caso, García Ortiz ha manifestado su firme intención de no dimitir. En un comunicado, ha defendido que su permanencia en el cargo es fundamental para preservar la estabilidad de la Fiscalía española. Argumenta que renunciar ahora podría perjudicar a la institución, reiterando su compromiso con la legalidad y el Estado de derecho durante su gestión. Esta postura ha generado reacciones encontradas en el ámbito público, donde las opiniones sobre su capacidad de liderar en medio de este tumulto son diversas y polarizadas, mientras el proceso judicial avanza.
