El análisis de las cuentas del exalcalde de Fontanar, Víctor San Vidal, ha puesto de manifiesto un aumento en su patrimonio que se considera «no justificado». Sin embargo, este hallazgo no ha sido completamente respaldado en el juicio que se desarrolla en la Audiencia Provincial de Guadalajara. En la tercera sesión del juicio, celebrada el pasado jueves, varios testigos y peritos declararon, incluidos agentes de la Guardia Civil que formaron parte de la investigación sobre los presuntos delitos de malversación de fondos públicos, prevaricación y falsedad que se le atribuyen a San Vidal durante su gestión.
Durante las declaraciones, los agentes presentaron informes que identificaron irregularidades en el análisis contable y en la gestión del material informático del Ayuntamiento. A pesar de ello, los peritos no lograron justificar del todo sus afirmaciones sobre las cuentas, lo que ha generado dudas acerca de la solidez de la evidencia presentada en la causa.
San Vidal, quien se vio obligado a dimitir el año pasado tras un escándalo mediático en el que fue grabado descalificando a una empleada municipal, no es el único acusado en este caso. Junto a él, otros cuatro individuos se enfrentan a cargos: el director del Centro de Formación y Vivero de Empresas, A.V.R.; la secretaria interventora del Ayuntamiento, A.M.C.C.; M.A.J.B., madre del jefe de Protección Civil, y su hijo, M.C.J., también implicado en el mismo departamento. Las penas que se solicitan para estos acusados varían entre dos años y medio y cinco años de prisión.
Los informes policiales han sugerido que hubo irregularidades notables en la gestión de subvenciones para cursos que, según testimonios, en realidad nunca se llevaron a cabo. Particularmente, se destacó la presencia de ciertos nombres en las listas de alumnos, entre ellos el del jefe de Protección Civil y su familia, lo que llevó a varios investigadores a cuestionar la validez de esos cursos.
A lo largo de la vista, también se han sacado a la luz pagos injustificados en las cuentas de San Vidal, que suman al menos 6.901,81 euros entre junio de 2015 y 2019, con facturas que presentaban anomalías, como la repetición de números. No obstante, la defensa del exalcalde cuestionó la credibilidad de los peritos, sugiriendo que algunos de los informes se llevaron a cabo con datos que no fueron debidamente verificados.
Se espera que mañana declare el propio Víctor San Vidal, mientras que el resto de los acusados tiene previsto testificar el próximo lunes, en una jornada que promete ofrecer más detalles sobre este complejo caso.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
