El Día Internacional de las Mujeres Rurales, conmemorado cada 15 de octubre, fue oficializado por la ONU en 2008 como reconocimiento al papel fundamental que desempeñan las mujeres en el ámbito agrícola y ganadero. Esta celebración, que surge de iniciativas previas de diversas organizaciones desde finales de los años 90, busca no solo homenajear el esfuerzo histórico de las mujeres en el mundo rural, sino también promover su empoderamiento y liderazgo.
En Castilla-La Mancha, donde el 70% de los municipios tiene menos de 1.000 habitantes, las mujeres han sido fundamentales en la agricultura y la ganadería, actividades que han estado intrínsecamente ligadas al desarrollo de la región. Sin embargo, su contribución ha sido históricamente subestimada, lo que hace que la existencia de un día específico en el calendario sea crucial para visibilizar sus logros y desafíos.
A escala global, la agricultura representa la principal fuente de ingresos para millones de mujeres, quienes producen la mitad de los alimentos del mundo. A pesar de este impacto significativo, muchas de ellas enfrentan serias dificultades, como el acceso limitado a agua potable, recursos sanitarios y formación. Estas injusticias se ven acentuadas en áreas rurales de países en vías de desarrollo, donde las mujeres también son vulnerables a matrimonios forzados y violencia.
En Castilla-La Mancha, el mundo rural está experimentando una transformación notable, ofreciendo nuevas oportunidades de desarrollo para las mujeres gracias a diferentes iniciativas públicas. El futuro de las comunidades rurales depende de la oferta de empleo y proyectos de vida viables, siendo fundamental cerrar las brechas de desigualdad en este entorno. La región ha implementado leyes como la Ley contra la Despoblación y la Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales para fomentar la equidad y mejorar los servicios públicos en el campo.
Los esfuerzos del Gobierno regional se traducen en una mejora de infraestructuras, educación y sanidad, lo que a su vez multiplica las oportunidades de desarrollo para las mujeres. Programas de formación, digitalización y ayudas al emprendimiento están siendo fundamentales para empoderar a las mujeres en el sector agrícola y más allá. Actualmente, el 35% de las solicitudes para la Política Agrícola Común (PAC) provienen de mujeres, y hay un incremento significativo de mujeres en posiciones de liderazgo en el ámbito rural.
A pesar de los avances, queda un largo camino por recorrer en pro de la igualdad. Sin embargo, es indiscutible que la fuerza y el talento de las mujeres rurales son esenciales para el desarrollo y la retención de la población en el medio rural. La consejera de Igualdad, Sara Simón Alcorlo, reafirma el compromiso del gobierno de seguir promoviendo derechos y servicios que faciliten el progreso tanto individual como social, destacando que sin la contribución de las mujeres, el crecimiento en el mundo rural no sería posible.
vía: Diario de Castilla-La Mancha