Las tormentas y fuertes lluvias que afectaron la provincia de Albacete el pasado viernes provocaron un total de 24 incidentes que requerían la intervención de los servicios de emergencia. Estos eventos se concentraron principalmente entre las 11 de la mañana y las 7 de la tarde del mismo día, según informaron fuentes del Servicio de Urgencias y Emergencias 112 de Castilla-La Mancha.
La mayoría de estos percances tuvieron lugar en un intervalo de dos horas, entre las 5 de la tarde y las 7 de la tarde, pero afortunadamente ninguno de ellos fue considerado de gran relevancia. Los municipios más afectados por estas condiciones climatológicas incluyen Chinchilla de Montearagón, Pozo Cañada, Albacete y Hellín, donde se registraron problemas como acumulación de agua en las calles, ramas caídas que obstaculizaban el tráfico y algunos deslizamientos de tierra.
Ante esta situación, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha activado en fase de alerta el Plan Específico ante el Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos (Meteocam) en toda la comunidad autónoma. Este plan, bajo la dirección de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, busca coordinar las acciones necesarias para responder a situaciones de emergencia causadas por el clima.
Estos incidentes recalcan la importancia de la prevención y la respuesta rápida ante fenómenos meteorológicos intensos que pueden surgir de forma repentina. Las autoridades se mantienen alerta ante cualquier evolución de las condiciones meteorológicas que pudiera aumentar el riesgo para los ciudadanos y la infraestructura de la región.
Es crucial seguir las recomendaciones de las autoridades locales y estar preparados para situaciones de emergencia provocadas por el clima. La seguridad de todos es una prioridad, y es necesario colaborar y tomar las precauciones necesarias para enfrentar este tipo de situaciones con la mayor eficacia posible.
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