El Gobierno regional ha logrado recuperar y reintegrar a su hábitat natural un ejemplar de águila imperial, tras su tratamiento en el Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Toledo. El ave, que llegó herida al centro, fue rescatada por agentes medioambientales de una balsa de riego donde se encontraba atrapada y en grave peligro de ahogamiento. Durante su estancia en el CERI, el águila recibió atención médica para sus lesiones, que incluían daños en sus alas, y fue sometida a un proceso de rehabilitación física para garantizar su reintegración exitosa al medio.
La liberación del águila se llevó a cabo en el paraje de la Ermita Virgen de Peñitas, en Oropesa, junto a otras aves recuperadas, como un cárabo y una lechuza. En el acto participaron el delegado provincial de Desarrollo Sostenible de Toledo, Rubén Torres, y el alcalde de Oropesa, Rubén Zapardiel, acompañados de alumnos del Instituto de Educación Secundaria ‘Alonso de Orozco’.
Rubén Torres destacó el trabajo realizado por el CERI, que en el último año atendió a 146 ejemplares de diversas especies que ingresaron por motivos como electrocución, disparo y envenenamiento. Asimismo, subrayó el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha en la recuperación del águila imperial, resaltando que su población en la región ha aumentado considerablemente, pasando de 192 parejas en 2015 a 500 en la actualidad, lo que representa casi la mitad de la población total de la especie.
El águila imperial recuperada fue tratada de sus heridas y mejorada en un entorno controlado, junto a otros ejemplares de su especie. Este proceso incluyó no solo la curación de sus lesiones, especialmente en una de sus alas, sino también la rehabilitación para optimizar su vuelo y habilidades de caza, asegurando así su adaptación al medio natural.
Además de su relevancia ecológica, el acto de liberación posee un importante componente educativo, ya que busca involucrar a los jóvenes en la conservación del medio ambiente y fomentar su interés por la fauna. Torres enfatizó que el programa de educación ambiental del CERI es fundamental para concienciar a cientos de estudiantes cada año sobre la importancia de preservar la vida silvestre.
vía: Diario de Castilla-La Mancha