El Grupo Municipal de Vox ha anunciado que está en conversaciones con el Partido Popular para el desarrollo de la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Ciudad Real. El objetivo de esta colaboración es encontrar un equilibrio entre la preocupación medioambiental y la minimización del impacto en la vida diaria de los ciudadanos, creando un modelo que sirva de ejemplo para todo el país.
Ambas fuerzas políticas están trabajando en la creación de una ordenanza para la ‘Zona Ciudad Real Saludable’, que tendrá en cuenta las particularidades de la ciudad, su entorno y la rutina diaria de sus habitantes, buscando implementar restricciones solo cuando sean estrictamente necesarias y evitando caer en la demagogia o el fanatismo climático.
Vox, que forma parte del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real junto al PP, ha destacado la importancia de minimizar el impacto de la ZBE en la población residente y los visitantes de la ciudad. Para lograr esto, han anunciado la reducción del perímetro inicialmente propuesto para la zona.
Ricardo Chamoldo, primer teniente de alcalde de Ciudad Real, ha resaltado la calidad de vida que ofrece la ciudad, describiéndola como un lugar familiar, cómodo y saludable, sin contaminación. Además, ha subrayado la necesidad de evitar políticas eco-radicales que puedan afectar la accesibilidad y la comodidad de los vecinos.
La nota de prensa de Vox también ha tranquilizado a los ciudadanos respecto a la implantación de la ZBE, asegurando que las sanciones se centrarán en la zona peatonal y que el impacto en la comunidad será mínimo.
Con este esfuerzo conjunto, ambas partes buscan equilibrar la protección del medio ambiente y el mantenimiento de la normalidad urbana, con la intención de que una vez establecida, la ZBE en Ciudad Real sirva de ejemplo para otras ciudades españolas que estén considerando implementar medidas similares.
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