Los muebles de ratán son la gran tendencia del 2020. Aunque llevan algunas temporadas triunfando en toda clase de detalles decorativos. Aunque no son novedad, porque son tradicionales en la decoración de exteriores. Si te gustan y tienes unos en casa, o quizá estás pensando en comprar. Es importante tener en cuenta algunos consejos que te ayudarán al mantenimiento. Y que luzcan siempre como nuevos.
Cuidar tus muebles de ratán
El ratán es una fibra natural que resulta muy atractiva y resistente. Por estas cualidades se ha usado por largo tiempo en muebles de exteriores. Y aunque se utilizan hace siglos, el mismo ha cobrado protagonismo en los últimos años. Como hemos dicho, se utilizan muebles en exteriores desde hace mucho. Pero ahora también hay para interiores. Y desde luego, muchos detalles decorativos que se ven fantásticos.
Se conoce como ratán, rotén o rota en malayo, a las palmeras trepadoras. Estas suelen alcanzar con un tallo delgado y espinoso grandes alturas. El tallo que se aprovecha suele ser resistente y elástico. El ratán se cultiva en grandes extensiones de Asia y sirve para fabricar muebles.
Aunque también es popular por ser el material con que se elaboran las cestas. Su atractivo natural lo hace ideal en la decoración. El uso de piezas como mobiliario y detalles decorativos realza el atractivo de las estancias. Y si lo cuidas, tus muebles lucirán siempre muy bien. Así que te contamos cómo cuidar tus elementos de ratán en casa. Sin mucho esfuerzo, sin invertir demasiado tiempo, y sin que sea costoso. Otras cualidades sin duda, para elegir muebles de ratán.
Cómo limpiar los muebles de ratán
Para el cuidado de los muebles de ratán no se requiere mucho tiempo ni esfuerzo. Pero hay que ser cuidadoso con los mismos. Su resistencia no implica que le abandones a su suerte. Porque puede perder brillo y resistencia. Sobre todo cuando está en los exteriores. Para darles la limpieza rutinaria, utiliza jabón de manos muy suave y un paño ligeramente húmedo. Prepara agua jabonosa y ve limpiando cada zona del mueble hasta que hayas retirado el polvo. No debe quedar húmedo, por ello es importante que el paño no esté empapado. Y que los muebles puedan secarse inmediatamente.
Cuando los muebles presentan manchas difíciles de polvo. Debes utilizar una brocha de cerdas suaves. Ir presionando sobre las mismas y retirando los restos de polvo o suciedad. Una vez al año se debe hacer una limpieza a fondo empleando amoníaco. En lugar del agua jabonosa de la limpieza rutinaria, emplea amoníaco y limpia a fondo. También puedes aprovechar una composición de amoníaco para muebles de ratán. Las que suelen vender en tiendas especializadas.
Como el ratán suele deteriorarse como cualquier elemento natural hay que cuidarlo siempre. Si se notan áreas que se han secado o astillado, lo mejor es aplicar aceite de linaza tibio. Aplica el mismo en las zonas dañadas frotando suavemente y retirando con un paño seco. Una vez al año requieren un cuidado más profundo. Esto es darles nuevo brillo, así que puedes si se te da bien, barnizarlos en casa. Y también puedes aprovechar un servicio especializado para el cuidado de los mismos.
Parte del mantenimiento del mismo es también, cada cierto tiempo aplicarles aceite de lino. Esta emulsión de aceite se prepara con medio vaso de aceite de lino por cada litro de agua caliente con una cucharada sopera de esencia de trementina. Se aplica y luego se aclaran con agua fría. Esto nutre sus fibras y lucen espléndidos siempre.
Cuidados fáciles para el ratán
Los muebles de ratán son preciosos y lucen siempre bien. Se acomodan a exteriores como interiores. Se combinan o contrastan en muchos estilos decorativos. Y como hemos dicho, son fáciles de mantener.
Es importante que cuando no estén en uso, se guarden en un lugar donde puedan tener una temperatura ambiente adecuada. Deben cubrirse para que no acumulen polvo. Y cada cierto tiempo se deben limpiar como cuando están en uso. Estos consejos vienen bien para el cuidado de otras fibras naturales como el mimbre.
Si los muebles de ratán tienen cojines y piezas de textiles, estos deben seguir el cuidado que corresponde a las mismas. Aunque estos muebles sufren bien los embates en exteriores, hay que cuidar de los mismos en prolongadas lluvias o extenuante sol. Bastará con cubrirlos con una pieza de tela de lona. Como hemos visto no se necesita mucho para cuidarlos.
Más que un paño, jabón suave. Aceite de lino o amoníaco. Y barniz para conservar su brillo. Y también vienen bien para los elementos decorativos elaborados en ratán. Los de estas imágenes son todos muebles de ratán de Ikea. Seguro te encantan y ya sabes que puedes tenerlos en casa. Con poco cuidado, se verán siempre espléndidos como el primer día. Tanto en el salón como en el jardín.
