Toledo, 10 de septiembre de 2025.- El Gobierno de Castilla-La Mancha está implementando una serie de nuevos proyectos estratégicos para reforzar su Estrategia Regional de Prevención del Suicidio. Esta iniciativa tiene como objetivo principal fortalecer la prevención y la atención en este ámbito crítico, centrando sus esfuerzos en la promoción de acciones comunitarias, la intervención en crisis, el apoyo a los supervivientes y la formación de profesionales.
Hoy, 10 de septiembre, se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una fecha impulsada desde 2003 por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Bajo el lema ‘Cambiar la narrativa’ (2024-2026), la campaña global busca sustituir el estigma y la incomprensión asociados al suicidio por una cultura de apoyo y cercanía.
El suicidio continúa siendo una grave amenaza para la salud pública en todo el mundo, provocando casi un millón de muertes al año, lo que equivale a una muerte cada 40 segundos. Se estima que, por cada fallecimiento, hay 20 intentos de suicidio. Esta causa se ha convertido en la segunda principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años, afectando profundamente a familias, amistades y comunidades.
En España, los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE) para 2024 indican que se registraron 3.846 fallecimientos por suicidio, lo que representa una disminución del 6,6% en comparación con el año anterior. A pesar de esta tendencia a la baja, el suicidio sigue siendo la principal causa de muerte externa en hombres y la segunda en mujeres.
Desde 2018, Castilla-La Mancha cuenta con una Estrategia Regional de Prevención del Suicidio, parte del Plan de Salud Mental 2018-2025. Esta estrategia tiene como fin intervenir ante el riesgo de suicidio o autolesiones, ofreciendo pautas prácticas a educadores, familiares, cuidadores y profesionales de la salud.
Desde su implementación, se han lanzado programas innovadores, como RENACE, iniciado en 2021 en el Hospital de Albacete, que ha dado lugar a investigaciones publicadas en revistas científicas internacionales. En 2025, se defendió la tesis doctoral ‘Diferencias entre ideación y conducta suicida’, que aporta importantes claves sobre los factores que influyen en la transición de la ideación al intento suicida.
La Consejería de Sanidad tiene previsto avanzar con la Estrategia a través del Plan de Acción de Prevención de Suicidio 2025-2027. Dos proyectos clave están en marcha: el Proyecto Integral de Prevención e Intervención en Crisis, que buscará atender a más de 700 personas al año con apoyo psicológico, y un servicio telefónico de crisis disponible las 24 horas. El segundo proyecto se centrará en la disuasión ambiental y la prevención conductual, con la identificación de puntos críticos de suicidio y la instalación de medidas preventivas.
Es crucial fomentar el diálogo y facilitar el acceso a ayuda profesional. Aunque no siempre se pueden detectar las intenciones suicidas, existen señales de alerta, como cambios drásticos de ánimo o consumo de drogas. En España, el Teléfono 024 y el Teléfono de la Esperanza (717 003 717) están disponibles las 24 horas para ofrecer apoyo.
Desde la Coordinación Regional de Salud Mental, se enfatiza que “la prevención del suicidio es posible”. Con estas nuevas iniciativas, se busca construir una red integral que actúe desde la prevención hasta el acompañamiento tras la pérdida, adentrándose en el lema internacional ‘Cambiar la narrativa’. Hablar sobre el suicidio con respeto y sin estigma puede, sin duda, salvar vidas.
vía: Diario de Castilla-La Mancha