Los suelos laminados siguen siendo una gran tendencia decorativa. Los mismos aúnan atractivo y original por cuanto la madera siempre tiene detalles únicos. Son tan atractivos estéticamente que en cualquier estancia contribuyen al atractivo.
Requieren instalación profesional. El cuidado no resulta complicado por su calidad y durabilidad. El precio varia pero bien vale la inversión que supone por un suelo que se ve siempre muy bien. Y que además, a primera vista transmite elegancia. Así que si estás pensando en suelos laminados, te contamos qué esperar de ellos.
Elegir suelos laminados para los ambientes de casa
Existe una gran demanda de suelos laminados, por el atractivo y elegancia que suponen. Además se pueden usar lo mismo en el salón que en el baño. Porque los mismos han sido tratados para resistir con total belleza las exigencias de cada ambiente. Desde luego, hay que saber elegir pues los hay, resistentes al agua y no resistentes. También los hay de diferente grosor. Y la apariencia varía dentro de un mismo suelo, por los delicados detalles. Lo mismo encuentras opciones variadas de madera como el nogal, el castaño, el pino y otros.
Los acabados de los suelos laminados suelen ser aceite y lacado. Además, el mismo puede tener distintos acabados, biselado y estructura. El mismo recibe un tratamiento que va del cepillado que le da un aspecto de madera cepillada. Esto es ideal para quienes desean suelos laminados profundos y con aspecto auténtico. También los hay de aspecto corte de sierra, con apariencia de madera aserrada sin cepillar. En estos suelos se ven los cortes de sierra. Y los más artesanales, los que han recibido un cepillado a mano. Hay varios colores de suelos laminados con distintas tonalidades para cada gusto particular.
El cuidado de unos suelos laminados en casa
Parte de la belleza original de los suelos laminados es que con un poco cuidado lucirán siempre nuevos. Para ello hay que tener en cuenta, darles exactamente el método de limpieza que requieren. El profesional que vende e instala los suelos laminados es quien puede asesorarte directamente sobre los productos que se necesitan para limpiarlos. Básicamente se necesita una mopa de microfibra lavable. Y un producto de limpieza que sea adecuado y de alta calidad que se encuentran en tiendas especializadas.
Aunque la mayoría de estos suelos cuentan con resistencia al agua. No debe excederse en el uso de la misma porque demasiada agua los dañará. Lo mejor es limpiarlos con paños que están ligeramente húmedos. Como en todo, puede suceder que los mismos sufran algún tipo de daño y lo mejor es confiar la reparación a un profesional.
Regularmente se limpia con una mopa ligeramente húmeda. Pero cada tanto, debe recibir una limpieza más a fondo, frotando con un paño con agua tibia. Cuando hay derrames en el piso, hay que limpiar de inmediato. Para ello usar una esponja o trapo seco. Hay que secar inmediatamente utilizando una toalla seca. Cuando ocurren manchas mayores, usar vinagre blanco diluido en agua es ideal. Pero el vinagre puro lo puede dañar, siempre hay que diluirlo usando más agua que vinagre.
Decorar con suelos laminados
Cuando eliges decorar las estancias del hogar con suelos laminados, logras una apariencia natural y elegante única. Tenemos que tener en cuenta al decorar que estos suelos tienen varias texturas y matices. Si se quieren elegir suelos en colores oscuros y tonos mates hay que tener en cuenta, que contrastan con zonas donde la luz es excesiva. Si se quieren elegir colores caros y tonos cálidos, hay que pensarlos para estancias que tienen poca luz. Y estos suelos en esos colores y tonos aportarán mucha a las estancias.
También debe tenerse en cuenta el mobiliario. Si elegimos los tonos más cálidos y brillantes de suelos laminados hay que elegir tonos de mobiliario que contrasten con el suelo. Para este caso, lo mejor es elegir suelos en color rojos, negros y blancos. Si hemos elegido suelos en color oscuro, debemos contrastar con tonos y colores claros en el mobiliario.
Por qué elegir los suelos laminados
Además de la belleza natural de los mismos, estos tienen muchas más ventajas. Un aspecto brillante que embellece la estancia. Se conserva con los pocos cuidados necesarios, atractivo como el primer día. Se ensucia menos que otros tipos de suelos. Si se está renovando y se desea colocar suelo laminado, no hace falta retirar el suelo original. Suelen ser por la durabilidad y la apariencia, realmente más baratos. Transmiten una sensación de confort y calidez que quizá otros suelos no tienen.}
Entre los inconvenientes que pueden remediarse está la separación de juntas. Esto sucede cuando se colocan en una superficie que no es pareja. O cuando la instalación no es de calidad. La instalación debe ser profesional para evitarnos esos inconvenientes. Bien elegido y colocado, el suelo laminado lucirá bien durante largo tiempo. Y requiere como hemos dicho, no mucho cuidado. Desde luego, se ve fantástico con el resto de cualquier estilo decorativo.
