La Audiencia Nacional ha revelado documentos que evidencian un espionaje sistemático llevado a cabo por la denominada policía patriótica del Partido Popular hacia los diputados de Podemos durante los años 2015 y 2016. Según los informes, la Policía Nacional realizó al menos 6.903 búsquedas en las bases de datos del Ministerio del Interior, con el propósito de recopilar información que pudiera perjudicar la reputación de los miembros de esta formación política.
Uno de los implicados en esta operación fue Francisco Martínez, quien en enero de 2016 solicitó al comisario jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo, Enrique García Castaño, buscar datos comprometedores sobre los diputados de Podemos. Ante estas revelaciones, el juez Santiago Pedraz inició una investigación a raíz de una querella presentada por la formación política afectada.
La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional ha enviado un informe al juez, detallando el uso de bases de datos policiales para investigar a los 69 parlamentarios de Podemos. Según el informe, las búsquedas fueron realizadas por 2.726 usuarios, aunque aún no se ha confirmado si cada usuario corresponde a un agente diferente. Además, se ha destacado que las búsquedas quedaron registradas en bases de datos como Sidenpol, Argos y Objetos.
Ante esta situación, Pablo Iglesias, líder de Podemos, ha exigido que los responsables policiales involucrados rindan cuentas ante la justicia. Iglesias ha manifestado su preocupación por la posible impunidad de estos actos, señalando que la recopilación y uso de datos personales con fines policiales vulnera derechos fundamentales. Asimismo, ha expresado su inquietud ante la posibilidad de que la influencia de la derecha judicial obstaculice la rendición de cuentas por parte de la policía patriótica.