La Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Santiago Apóstol, situada en Villa del Prado, ha recibido un significativo reconocimiento al ser galardonada con el premio al mejor desempeño de sociedades cooperativas agroalimentarias durante el Día Internacional de las Cooperativas 2025. Este premio ensalza más de 60 años de dedicación, innovación y compromiso con la Economía Social.
Desde sus inicios en los años 60, la cooperativa se ha enfocado en unir a los agricultores de la localidad para producir aceite de oliva virgen extra de alta calidad que represente la identidad de la comarca de Villa del Prado. A lo largo de los años, Santiago Apóstol ha sabido consolidarse como un referente en el sector agroalimentario de la región, gracias a una combinación estratégica de experiencia tradicional y avances técnicos, especialmente en la producción y conservación de la variedad cornicabra. Esto ha dado como resultado un aceite de oliva frutado, intenso y estable que ha sido valorado en el mercado local y en distintos certámenes especializados.
Juan José Adrada, presidente de la cooperativa, tuvo el honor de recibir el premio de manos de Ángel de Oteo Mancebo, director General de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Comunidad de Madrid. Durante la ceremonia, Adrada expresó su orgullo por el reconocimiento recibido, afirmando: «este reconocimiento es un gran honor y un orgullo, pues después de muchos años de esfuerzo y decisiones difíciles, nos da un impulso para seguir adelante y mejorar cada día nuestro trabajo».
El presidente también destacó la adopción de innovaciones en la cadena de producción durante los últimos años, remarcando: «Hemos logrado mejorar todo el proceso, desde la recogida hasta la elaboración y el envasado del aceite. Esto ha permitido que nuestro producto sea catalogado como uno de los mejores de la Comunidad de Madrid, un logro fruto de nueve años de esfuerzo conjunto».
Adrada enfatizó la importancia de la Economía Social como modelo de negocio, asegurando que este enfoque permite a los agricultores gestionar sus propios productos, distribuir beneficios y mantener viva la actividad agrícola en su comunidad. «Es la mejor forma de cuidar el campo y arraigar en la sociedad local, generando un impacto positivo que supera el ámbito económico», explicó.
El reconocimiento a la Almazara Santiago Apóstol no solo resalta la calidad de su aceite, sino que pone en valor la fortaleza del modelo cooperativo como una opción sostenible, innovadora y fiel a su compromiso comunitario. La cooperativa afianza su reputación y reafirma su compromiso con la calidad, la sostenibilidad y la Economía Social.
