El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, han destacado la significativa inversión de 270 millones de euros destinados a mejorar alrededor de 2.000 kilómetros de carreteras en la comunidad desde el año 2015. Esta declaración tuvo lugar durante la apertura de un tramo renovado de la CM-3101, que une las localidades de Hontanaya y Osa de la Vega.
Según un comunicado de la Junta de Comunidades, la apertura de este tramo resalta la importancia de las inversiones realizadas, especialmente en áreas afectadas por la despoblación. El objetivo de estas inversiones es mejorar las conexiones y la seguridad en los desplazamientos hacia los núcleos principales de la región, donde la población accede a servicios públicos y comerciales.
La inversión específica para este tramo de carretera, que tiene una longitud de aproximadamente 10 kilómetros, alcanzó los 4.1 millones de euros. Antes de las mejoras, la CM-3101 era una carretera de dos carriles sin arcenes ni áreas de resguardo, lo que representaba un desafío en términos de seguridad vial para los más de 200 vehículos que circulaban diariamente.
Gracias a las obras realizadas, la calzada ha sido ensanchada, proporcionándole dos carriles de 3,5 metros cada uno y arcenes de medio metro, lo que ha mejorado la seguridad y la fluidez del tráfico. Además, se han realizado mejoras en el trazado, el firme, el sistema de drenaje, y se ha instalado nueva señalización vertical y horizontal, barreras de defensa e indicadores de límites de carril, junto con una nueva distribución de entradas.
En la inauguración estuvieron presentes diversas figuras políticas y administrativas de la región, como María Ángeles López, delegada de la Junta en Cuenca; los alcaldes de Hontanaya y Osa de la Vega, Emilio Lucas Espejo y Vicenta García; el director general de Carreteras, David Merino; y la delegada de Fomento en Cuenca, Ana Ponce. También asistieron alcaldes de municipios cercanos, destacando la importancia de la obra para la conexión entre diferentes zonas de la provincia.
En resumen, la inversión en infraestructuras viales en Castilla-La Mancha ha permitido mejoras significativas en la seguridad y la fluidez del tráfico, beneficiando a la población y reforzando la conectividad entre diferentes localidades de la región. Este tipo de inversiones son fundamentales para el desarrollo y el progreso de las comunidades, sobre todo en áreas que enfrentan retos como la despoblación.
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