Ciudad Real, 1 de diciembre de 2024. El Gobierno de Castilla-La Mancha, en colaboración con la Asociación Española para la Paridad e Igualdad en el Deporte (ASESPAI), ha llevado a cabo durante el mes de noviembre el proyecto ‘Ninguna niña sin jugar’, destinado a promover la igualdad en el acceso al deporte, concretamente al fútbol, para niños y niñas en la provincia de Ciudad Real.
Este innovador taller se desarrolló en cuatro localidades de la región y contó con la participación activa de 200 escolares, con el objetivo de fomentar la práctica deportiva sin distinción de género. Los centros educativos seleccionados para esta primera edición incluyen el Centro Rural Agrupado ‘Valle de Alcudia’ de Brazatortas, así como los colegios de educación infantil y primaria en Carrizosa, Porzuna y Poblete. Las jornadas se centraron en alentar la práctica del fútbol femenino desde edades tempranas, especialmente en algunas de las comunidades menos pobladas de la provincia.
Manuel Merinero, vicepresidente de ASESPAI y director del proyecto, expresó su satisfacción con los resultados obtenidos: “Estamos muy contentos con la experiencia. La acogida fue estupenda, y la participación de los escolares y profesores fue realmente activa”. Merinero también abordó la problemática de la discriminación por sexo en la práctica del deporte escolar, subrayando que muchas niñas enfrentan desigualdades de oportunidades que limitan su desarrollo de habilidades. “Esto no solo afecta a las niñas, sino también a los niños, fomentando la idea errónea de que existen deportes solo para chicos o solo para chicas”, añadió.
En apoyo a esta iniciativa, la delegada provincial de Igualdad, Manoli Nieto-Márquez, destacó la importancia de la educación y formación para crear entornos respetuosos y libres de discriminación. «Es fundamental asegurar que todos los niños y niñas tengan las mismas oportunidades para practicar deporte y desarrollarse en un ambiente inclusivo», afirmó.
Entre los logros del proyecto se incluye la sensibilización sobre la discriminación y el desarrollo de protocolos para promover el respeto en todos los ámbitos. El equipo tras el proyecto estuvo conformado por Manuel Merinero, Pelayo Martin, Sofía Ruiz, Gema Prieto, Sergio Cortes y Rosanna Rezusta, quienes trabajaron de manera conjunta para garantizar el éxito de esta iniciativa.
Este proyecto representa un paso significativo hacia la igualdad en el acceso al deporte en la comunidad, subrayando que ninguna niña debe quedar sin jugar y que todos los niños tienen derecho a disfrutar del deporte en igualdad de condiciones.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
