El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha arribado al Congreso Federal del PSOE en Sevilla con un objetivo bien definido: desviar el foco del debate hacia los problemas reales que afectan a la ciudadanía, en lugar de centrarse en las dificultades internas del partido. Durante su intervención, García-Page ha expresado su preocupación por el riesgo de que el PSOE termine el congreso con una percepción de aislamiento, comparando esta posible situación con la imagen de un «búnker». Aunque algunos podrían interpretar esto como un signo de fortaleza, el presidente lo considera más bien un indicador de debilidad.
García-Page ha subrayado que la verdadera fuerza del PSOE radica en su capacidad para responder a las demandas de la población y para establecer objetivos a medio y largo plazo que resuenen con la mayoría. “Uno debe esforzarse en esa dirección,” ha afirmado, lanzando una advertencia a quienes abogan por una tendencia hacia el insularismo dentro del partido, sugiriendo que esto podría resultar ser un error.
El mandatario ha calificado de “muy posible” que la situación política no experimente cambios significativos tras el congreso, y ha cuestionado la utilidad de un encuentro que se enfoque solamente en la resistencia. “Un congreso que no es de futuro puede dar la imagen de búnker,” ha enfatizado, apuntando que tal percepción no beneficia ni al partido ni a la sociedad.
De cara a este evento, García-Page ha resaltado la importancia de construir un mensaje cohesionado que refleje la esencia del PSOE. Aunque reconoció que muchos miembros del partido pueden no sentirse identificados con los documentos ideológicos, insistió en que para otros es fundamental que estos sean considerados con seriedad.
En términos de autocrítica, García-Page ha subrayado la necesidad de destinar momentos a la crítica constructiva durante el congreso. Sin embargo, ha enfatizado que el aspecto más importante debe ser el informe político que presente el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, lo que permitiría un debate enriquecedor a posteriori.
En relación con la asistencia de figuras emblemáticas como José Luis Rodríguez Zapatero y la notable ausencia de Felipe González, el presidente de Castilla-La Mancha ha manifestado que desconoce los pormenores organizativos del congreso, aunque ha defendido el legado innegable de González, que, según él, perdurará en la historia del partido.
Finalmente, en cuanto a las posibles alteraciones en la dirección del PSOE, García-Page ha reafirmado que lo primordial siempre debe ser la doctrina del partido, por encima de cualquier liderazgo temporal. Asimismo, ha asegurado que su influencia en decisiones futuras de la dirección es nula y ha dejado claro que no tiene intención de aumentar su protagonismo en este aspecto.
vía: Diario de Castilla-La Mancha