La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo se prepara para llevar a cabo el juicio el próximo miércoles, 5 de marzo, contra J.P.F., un osteópata y quiropráctico que enfrenta serias acusaciones por parte del Ministerio Público. Este exige una pena de tres años de prisión por un delito de abuso sexual a una de sus pacientes en el ámbito de su consulta.
Los hechos en cuestión ocurrieron el 13 de julio de 2021, cuando B., la paciente afectada, acudió a la clínica del acusado tras haber sido sometida a una cirugía de laparotomía ginecológica. Durante esta visita, vinculada a la continuación de su tratamiento por retención urinaria, J.P.F. le propuso un masaje relajante. Sin embargo, lo que inicialmente parecía un procedimiento clínico habitual pronto se transformó en una situación de abuso.
De acuerdo a la acusación a la que ha tenido acceso Europa Press, en un giro inapropiado, el osteópata le pidió a B. que se desnudara completamente, justificando que el procedimiento podía resultar doloroso. A diferencia de las sesiones anteriores, no le ofreció ninguna toalla para cubrirse, iniciando un masaje con aceite que se prolongó por aproximadamente 20 minutos.
El relato prosigue describiendo cómo, tras solicitarle que se girara y se pusiera boca abajo, el acusado aprovechó el momento en que B. no podía verle para desnudarse también. Acto seguido, subió a horcajadas sobre ella y, en un gesto que contravenía su voluntad, rozó su zona anal con el pene erecto.
B., visiblemente aturdida y asustada, exclamó: «¡Qué haces!», provocando una respuesta precipitada por parte de J.P.F., quien descendió de la camilla y se vistió rápidamente. Ante la consternación y el temor generados por la situación, la paciente abandonó la consulta sin informar al acusado de lo acontecido.
El Ministerio Público destaca que, tras el incidente, B. ha sufrido diversas consecuencias psicológicas, que incluyen síntomas de ansiedad y depresión, insomnio y una tendencia a evitar situaciones que le recuerden el trauma vivido. Debido a la gravedad de estos efectos en su salud mental, ha requerido asistencia psicológica para hacer frente a las secuelas del abuso.
El juicio programado para el próximo miércoles representa no solo un avance en el proceso judicial, sino también un momento crucial para la víctima, quien busca justicia y reparación por los graves actos sufridos en el entorno de su atención médica.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
