Donald Trump, en su primer día como presidente de Estados Unidos tras su regreso a la Casa Blanca, ha encendido un debate internacional tras incluir a España en el grupo de naciones BRICS, un colectivo que actualmente agrupa a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Durante una conferencia de prensa, Trump criticó abiertamente la contribución de España al presupuesto de la OTAN, lo que según él, justifica su propuesta de imponer aranceles del 100% a aquellos países que considera parte de este bloque.
“España es una nación BRICS”, declaró Trump, reiterando su intención de aplicar tarifas comerciales elevadas. A pesar de que un periodista lo corrigió señalando que España no forma parte del grupo, el presidente estadounidense mantuvo su postura, manifestando: “Lo descubrirás. Si los países BRICS quieren hacer eso, está bien, pero impondremos al menos un arancel del 100%”.
La inversión de España en defensa ha sido un punto crítico en la relación entre el país europeo y Estados Unidos. España se comprometió a alcanzar el objetivo de destinar al menos el 2% de su PIB a gasto en defensa para 2029, aunque actualmente se encuentra por debajo de este umbral. José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores español, aseguró que el país está trabajando para cumplir con este compromiso. En sus recientes declaraciones, Albares enfatizó que “hay diez países que aún no han llegado al 2%, y España está trabajando para alcanzar ese compromiso”.
Trump, por su parte, ha instado a los aliados de la OTAN a aumentar su gasto militar aún más, sugiriendo que el objetivo debería estar entre el 4% y el 5% del PIB. Esta demanda ha generado tensiones entre Estados Unidos y varios aliados europeos, siendo España objeto de críticas severas por sus bajos niveles de inversión en defensa.
El posible impacto de la amenaza de Trump de imponer aranceles del 100% podría ser significativo en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y España. Las preocupaciones han surgido en sectores clave, especialmente en el comercio y la inversión bilateral. La industria turística y las exportaciones españolas a Estados Unidos, que son vitales para la economía del país ibérico, podrían sufrir gravemente las consecuencias de tales medidas.
Ante esta situación, el ministro Albares ha hecho un llamado a mantener un enfoque colectivo dentro de la OTAN y ha instado a evitar decisiones unilaterales. “Somos aliados y, como aliados, debemos trabajar juntos para garantizar la seguridad global”, concluyó, reflejando la postura del gobierno español en medio de las tensiones actuales. Las declaraciones de Trump no solo ponen a España en el centro de una controversia internacional, sino que también podrían cambiar el panorama de las relaciones transatlánticas en los próximos meses.