Menorca: Una escapada perfecta en mayo
Menorca sigue siendo uno de los destinos turísticos más populares para aquellos que buscan unas vacaciones llenas de sol, playa y buena comida mediterránea. Con playas idílicas rodeadas de naturaleza y un ambiente cálido y acogedor, no es de extrañar que esta isla sea elegida como lugar de vacaciones año tras año. Sin embargo, la mejor época para visitarla es en los meses de primavera, cuando la isla aún se encuentra tranquila de turistas. Por este motivo, mayo es el mes perfecto para planificar un viaje a Menorca.
En medio de esta isla paradisíaca se encuentra el Barceló Nura, un refugio que se siente más como una casa rural que como un hotel. Este lugar no solo respeta la topografía y el ecosistema, sino que también se integra de manera armoniosa en el entorno que lo rodea gracias a una arquitectura de una sola planta inspirada en las construcciones tradicionales de la isla.
Barceló Nura, turismo sostenible en la «isla de la calma»
Conocida como la «isla de la calma», Menorca está comprometida con el turismo sostenible, algo que se refleja tanto en la isla como en el Barceló Nura, un hotel comprometido con el medioambiente y la sostenibilidad. El Barceló Nura se define como un hotel sostenible con una clara vocación responsable con el medioambiente y su principal objetivo es cuidar el entorno. La apuesta del hotel por una transición energética justa y la lucha contra el cambio climático se materializa en acciones concretas, como su suministro de electricidad de origen 100% renovable, capaz de reducir la emisión de CO2 a la atmósfera. Otras medidas adoptadas por el hotel son la utilización de agua regenerada, proporcionándole un nuevo uso en el riego de jardines, y la producción de agua caliente de consumo a través de aprovechamiento solar.
Asimismo, en lo que se refiere al consumo de energía eléctrica, Barceló Nura ha conseguido reducir su gasto utilizando iluminación de bajo consumo combinada con un sistema de control lumínico, así como a través de un completo sistema de control de climatización que limita su funcionamiento al tiempo necesario.
Con vistas al azul Medditerráneo más tranquilo de las islas Baleares, Barceló Nura emerge en la costa sur de Menorca con una arquitectura que se funde con las construcciones tradicionales de dos alturas y el color blanco de la arena. Inspirado en la naturaleza y la tradición, el hotel posee un ADN local que se aprecia en el uso de colores naturales y terrosos, y en la introducción de elementos característicos de la arquitectura menorquina como los balcones de madera.
Sus 128 habitaciones, 45 de las cuales cuentan con acceso directo a una piscina semiprivada, hacen que Barceló Nura sea considerado un destino en sí mismo y el mejor lugar desde el que disfrutar de un turismo consciente y de calidad en la isla balear.
A medio camino entre un hotel y un refugio natural, Barceló Nura se ha posicionado como referente del slow travel, el lugar perfecto para desconectar del mundo y dejarse conquistar por la belleza natural de las playas menorquinas.
Una experiencia única en Menorca
La isla ofrece una experiencia vacacional única combinando un turismo de sol y playa con multitud de actividades y visitas culturales. La Ciudadela, la antigua capital de la isla, es un verdadero tesoro histórico y un ejemplo de la arquitectura menorquina, que cuenta con calles empedradas y bonitas casas señoriales. Por su parte, Mahón, la capital actual, es conocida por su puerto natural, uno de los más grandes del Mediterráneo, y sus edificios de estilo colonial británico.
También se pueden visitar y recorrer los senderos y caminos de la Reserva de la Biosfera, un patrimonio natural protegido que forma parte de la red mundial de reservas de la biosfera de la UNESCO. En este territorio se puede encontrar una gran variedad de fauna y flora autóctonas que se han desarrollado en un paisaje esculpido por la acción de la trasformación majestuosa del viento y el mar. Para completar la experiencia menorquina, no puede faltar una degustación de la riqueza gastronómica de la isla, que se compone principalmente de productos frescos y que cuenta con una gran influencia mediterránea.
En definitiva, Menorca es el destino perfecto para aquellos que buscan una experiencia enriquecedora y consciente de la naturaleza. El Barceló Nura es un alojamiento que estaría en sintonía con ese tipo de viajero, un espacio de tranquilidad y conexión con la naturaleza y el medio ambiente que permitirá descansar el cuerpo y la mente mientras se disfruta de uno de los lugares más hermosos de las islas Baleares.
