El Gobierno de Castilla-La Mancha aboga por un nuevo modelo de financiación autonómica
El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha presentado en las Cortes regionales la propuesta de un nuevo modelo de financiación autonómica que busca garantizar la igualdad en el acceso a los servicios públicos con un mismo nivel de calidad. Esta iniciativa, respaldada por todas las fuerzas políticas, pretende iniciar un diálogo conjunto para lograr una reforma justa y equitativa que fortalezca la posición de la región en las negociaciones.
Según Ruiz Molina, es fundamental que el nuevo modelo considere el coste real de financiar los servicios públicos de las autonomías, tomando en cuenta variables como la superficie, la población, la dispersión geográfica, la renta per cápita y la pobreza relativa. Se propone un sistema de nivelación total que no esté ligado a la capacidad fiscal de los territorios, distribuyendo los recursos en función de la población ajustada.
Además, se plantea la necesidad de una armonización fiscal para que los ciudadanos paguen impuestos de acuerdo con su capacidad económica y no con su lugar de residencia, evitando la competencia fiscal desleal entre regiones. También se destaca la importancia del principio de lealtad institucional, que implica compensar a las comunidades autónomas por las medidas que afecten a sus finanzas adoptadas por el Gobierno nacional.
En cuanto a la despoblación, se sugiere financiarla a través de un fondo adicional y se propone la creación de un fondo transitorio para compensar a las autonomías que estén infrafinanciadas de manera temporal. Asimismo, se aboga por una reestructuración de la deuda, proponiendo que un órgano independiente determine qué parte de la misma es consecuencia de factores externos.
El Gobierno de Castilla-La Mancha rechaza las negociaciones bilaterales y las finanzas singulares con Cataluña, abogando por la igualdad y la solidaridad en las negociaciones. Se insiste en que cualquier nuevo modelo de financiación debe ser discutido en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, con la representación tanto del Gobierno central como de las comunidades autónomas.
En resumen, la propuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha para un nuevo modelo de financiación autonómica busca garantizar la equidad, la transparencia y la sostenibilidad de las finanzas públicas, asegurando un acceso igualitario a los servicios públicos para todos los ciudadanos de la región. Esta iniciativa representa un importante paso hacia la consolidación de un sistema fiscal más justo y solidario para Castilla-La Mancha.
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