IES María Zambrano elegía el auditorio Pedro Zerolo, del parque Alces, para celebrar su acto de graduación en el que han participado los 75 nuevos bachilleres junto a sus familias. Una ceremonia desenfadada que además de los discursos oficiales incluía música y la entrega de bandas.
Con el agradecimiento a la comunidad educativa comenzaba la alcaldesa, Rosa Melchor, que estuvo acompañando en el acto de graduación de los nuevos bachilleres del Instituto María Zambrano. Un año difícil, en el que hemos podido llegar hasta el final por suerte. Decía la alcaldesa que hemos sido capaces de conseguirlo gracias a la colaboración de todos juntos. La alcaldesa recordaba que ha querido la casualidad que, precisamente el día de la graduación, haga seis años del fallecimiento de Pedro Zerolo, una persona que ha dejado su impronta en la lucha de los ideales de cada uno y haciéndolo en favor de los más débiles. La alcaldesa recordaba que está empeñada en que todos los alcazareños sean profetas en su tierra y además de desearles suerte a los nuevos bachilleres, les recordaba que aquí está su sitio, su familia y sus raíces. En cuando a su futuro laboral también les decía que el ayuntamiento pone a disposición de estudiantes de últimos años de carrera la posibilidad de hacer prácticas en empresas en Alcázar, para que conozcan su talento y puedan volver a trabajar cuando terminen sus estudios.
Para la directora del centro, Sagrario García Richard, el acto era una celebración ya que, por una parte se cumple el final de un ciclo en la formación de los alumnos, y además es un curso especial porque hemos sufrido una pandemia que los alumnos también han superado. Han sido un total de 75 alumnos los que se han graduado en: humanidades, ciencias sociales y, ciencias y tecnología. El instituto María Zambrano ha elegido el auditorio Pedro Zerolo en el parque Alces para que los padres puedan acompañar a los nuevos bachilleres en su graduación y se han elegido estas fechas para que puedan celebrarlo con más tranquilidad una vez que han terminado la Evau. Es el final de un curso, decía la directora, que ha sido diferente con la pandemia que, aunque no ha impedido el desarrollo presencial en el curso, sí que ha habido algunos aislamientos de alumnos por contactos cercanos con algún contagiado, “una pequeña normalidad dentro de la situación, pero se han podido cumplir los objetivos del curso”.
