Se espera un aumento en la siniestralidad en las carreteras durante la operación salida del verano debido a las prisas, las averías y las imprudencias de los conductores. Se estima que el tráfico en carretera se multiplique por tres en comparación al año anterior, lo que aumenta el riesgo de accidentes graves y averías. Además, el parque automovilístico en España está envejecido y desgastado, ya que 7 de cada 10 coches superan la década de antigüedad y la edad media del parque automovilístico es de 13.9 años. Además, muchos conductores no realizan el mantenimiento adecuado de sus vehículos y no preparan adecuadamente su coche antes de iniciar un viaje largo.
La falta de planificación, el exceso de calor en el coche, la imprudencia al volante y el exceso de velocidad son factores que aumentan el riesgo de accidente. Además, las distracciones, el exceso de velocidad y las imprudencias siguen siendo las principales causas de accidentes en España. Por lo tanto, se espera un aumento en la actividad de los radares y otros dispositivos de control de velocidad durante esta operación salida.
Ante esta situación, es importante recordar la importancia de la seguridad y la responsabilidad al volante. Se recomienda realizar un mantenimiento adecuado del vehículo, hacer descansos frecuentes durante el viaje, consumir agua y evitar el consumo de alcohol y otras sustancias. También es aconsejable comprobar el seguro del coche y sus prestaciones, especialmente la garantía de asistencia en carretera.
En resumen, la prudencia y la responsabilidad son fundamentales durante la operación salida del verano. Con un parque automovilístico envejecido y la falta de mantenimiento de los vehículos, la prevención se convierte en nuestra mejor aliada para garantizar la seguridad en las carreteras.