En medio de la polémica, Carles Puigdemont arremete contra Pedro Sánchez y ERC por la oferta de una financiación singular para Cataluña a cambio de apoyo político. Según el expresidente de la Generalitat, esta propuesta plantea serias dudas sobre la integridad del presidente Sánchez y cuestiona si la financiación que Cataluña merece depende del partido que presida la Generalitat.
Puigdemont insiste en la necesidad de un concierto económico propio para Cataluña, no como una concesión política, sino como un derecho que reclama el pueblo catalán. Para él, la distribución desigual de los recursos ha provocado que el dinero destinado a Cataluña se pierda sin retorno, lo que ha generado un sentimiento de injusticia en la región.
Además, Puigdemont deja claro que los próximos presupuestos generales del Estado deberán reflejar un compromiso real con Cataluña para contar con su apoyo. Para evitar la repetición de promesas incumplidas en el pasado, el expresidente catalán exige transparencia y compromiso en la gestión de los fondos públicos, advirtiendo que cualquier tentativa de manipulación en beneficio de intereses partidistas será rechazada firmemente.