Hoy, la mayoría del Parlamento Europeo se prepara para aprobar una nueva legislación de gran alcance contra el lavado de dinero. La normativa estipulará la prohibición de pagos en efectivo anónimos superiores a 3.000 euros en transacciones comerciales, así como la completa ilegalización de pagos en efectivo por encima de 10.000 euros en transacciones empresariales. Además, se prohíbirán las carteras de criptomonedas anónimas operadas por proveedores (carteras alojadas) sin límite alguno.
El eurodiputado y defensor de la libertad digital, el Dr. Patrick Breyer, del Partido Pirata, ha explicado su voto en contra de la medida, argumentando que esta “guerra contra el efectivo” en la UE tendría consecuencias graves. Subrayó cómo las sociedades han convivido con el efectivo que protege la privacidad durante miles de años y expresó su preocupación por las posibles tasas de interés negativas y el riesgo de que los bancos corten el suministro de dinero en cualquier momento. Recordó, por ejemplo, cómo las compañías de tarjetas de crédito interrumpieron las donaciones a Wikileaks, acentuando que nuestra dependencia de los bancos está aumentando a un ritmo alarmante.
Según Breyer, la prohibición general de pagos anónimos tendrá, en el mejor de los casos, efectos mínimos en el crimen, pero privará a los ciudadanos inocentes de su libertad financiera. Hizo referencia a la necesidad de disidentes como el difunto Alexei Navalny y su esposa, que dependen cada vez más de donaciones anónimas en monedas virtuales a nivel mundial. Breyer insiste en que se debe pensar en maneras de llevar las mejores cualidades del efectivo hacia nuestro futuro digital, defendiendo el derecho a pagar y donar en línea sin que se registren nuestras transacciones personales.
En cuanto a la limitación del efectivo, hubo una considerable reacción pública cuando la Comisión solicitó la opinión de la ciudadanía sobre la limitación de pagos en efectivo en 2017. Más del 90% de los ciudadanos que respondieron se pronunciaron en contra de esa medida, considerando que el pago anónimo en efectivo es una “libertad personal esencial”.
Respecto a las “monedas virtuales”, a diferencia del efectivo que es completamente anónimo, las transacciones realizadas con criptomonedas pueden rastrearse, como es el caso de Bitcoin, en la “blockchain”. Aunque algunos criminales eventualmente se han desanonimizado a sí mismos, las autoridades han logrado en repetidas ocasiones llevar a cabo persecuciones penales detectando patrones inusuales y a los sospechosos. Aunque las monedas virtuales se han utilizado para actividades criminales en el pasado, las persecuciones han sido posibles con base en las normativas actuales.
