Eusebio Angulo, entrenador del Soliss BM Pozuelo, destacó la crucial importancia del próximo partido de su equipo, catalogándolo como el más significativo en la historia del club. La razón detrás de esta afirmación es el potencial riesgo de perder la categoría y dejar de ser un referente regional en el balonmano femenino, algo que, según él, impactaría en la decisión de las jóvenes jugadoras de la región a la hora de elegir entre su club y el de Bolaños. Este encuentro no se trata de una lucha por el ascenso o por un título, sino todo lo contrario, ya que el Soliss BM Pozuelo se enfrentará en su propio pabellón a las 19 horas contra el Errece Almassora, buscando certificar su permanencia en la División de Oro Femenina, la segunda categoría más importante del balonmano femenino nacional.
El contexto del partido es aún más dramático si se considera que una derrota o cualquier resultado que no sea una victoria podría complicar seriamente su situación, dejando abierta la posibilidad de descenso hasta la última jornada. El equipo, que ha tenido un año particularmente difícil marcado por la ansiedad y la lucha constante por evitar el descenso, espera aprovechar la ventaja de jugar en casa para asegurar su lugar en la división y aliviar la presión acumulada. El club ha recibido el apoyo de su principal patrocinador, la Cooperativa Nuestra Señora de los Santos, y del compromiso adicional de Eusebio Angulo con la selección femenina de la Universidad de Castilla-La Mancha. La lesión de Paula Moya, una de sus jugadoras clave, añade otra nota de preocupación al equipo, aunque el sentimiento generalizado entre los miembros del equipo es de optimismo y la convicción de que mantenerse en la categoría está totalmente en sus manos.
