La Fundación Antonio Pérez ha inaugurado, desde hoy y hasta el 29 de septiembre, una exposición dedicada al pintor y profesor José María Albareda, originario de San Clemente, Cuenca. Esta muestra, bajo el título ‘Identidades’, ofrece una antología de 42 retratos realizados al óleo sobre lienzo y tabla imprimada, en diversos formatos, la mayoría de los cuales fueron creados en los últimos dos años, tiempo en el que Albareda ha podido dedicarse plenamente a la pintura tras su jubilación.
El trabajo de Albareda se caracteriza por situarse entre el arte figurativo y la abstracción, permitiéndole dar voz a la materia. Su inspiración proviene de las miradas de las personas, a las que confiere un trasfondo narrativo, utilizando sus retratos impactantes para contar historias. La Diputación de Cuenca ha informado que las obras están organizadas en series no cerradas, que varían en tamaño y temática. Entre las obras más destacadas se encuentra ‘Mirada del olvido’, que aborda la dura realidad de la enfermedad del Alzheimer, así como retratos de personajes anónimos y figuras icónicas del ámbito artístico, entre ellos Antonio Pérez, alumnos, familiares, y artistas célebres como Goya, Rembrandt, Francis Bacon, y mujeres como Hilma af Klint y Camille Claudel.
Desde joven, José María Albareda sintió una inclinación por la pintura, influenciado por la hermana mayor de un amigo que le cautivó con su forma de pintar. Durante sus años de instituto, un profesor lo guió hacia el mundo de la acuarela, lo que lo llevó a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, y posteriormente en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos en Valencia. En su formación, aprovechó para realizar visitas diarias al Museo del Prado, que considera su «segunda casa», absorbiendo conocimientos sobre la luminosidad del mar y los paisajes valencianos.
A lo largo de su trayectoria, Albareda ha sido profesor de dibujo en múltiples ciudades, entre ellas Madrid, Sama de Langreo y Cuenca, y ha recibido diversos galardones, incluido el Molino de Plata en la Exposición Nacional de Artes Plásticas de Valdepeñas en 1984. Su carrera está marcada por participaciones en exposiciones tanto individuales como colectivas, y en 2015 fue admitido en la Real Academia de las Artes y Letras de Cuenca, donde ocupó el sillón de la letra ‘X’ y pronunció un discurso titulado ‘Manchas distantes. La pintura como acontecimiento’. En sus proyectos recientes, se destaca su encargo para diseñar el cartel de la Semana Santa de Cuenca para 2024. Además de retratos, su obra incluye paisajes matéricos que a menudo incorporan un elemento de “horizonte”, inspirados en la llanura manchega.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
