Las repisas son ideales para decorar y ordenar y se han usado desde largo tiempo en el hogar y la oficina. Las repisas pueden ser de variados tamaños, y la tendencia hoy es reunir de varios tamaños en una sola pared. Pueden estar hechas de madera, plástico, vidrio y otros materiales resistentes y duraderos. A las repisas también se les conoce como anaquel o estante. Son un clásico del mobiliario de hogar, que solía ser en el pasado muy elaborado. Dependiendo de su estilo y su material se determina su precio, pueden ser muy asequibles o muy caras. Pero siempre son decorativas y útiles.
Dónde colocar repisas en casa
Las repisas son muy utilitarias y suponen un agregado decorativo. Se pueden colocar en las esquinas del salón, su fin original era aprovechar precisamente las esquinas. También se pueden colocar varias repisas flotantes en una zona de la pared. En el salón viene bien para colocar toda clase de detalles como jarrones, adornos y otros. También se puede usar una pequeña repisa que tenga ganchos para colocar las llaves. Las repisas también serán muy útiles en la cocina para colocar botes y otros enseres. En el área de lavandería supondrá un agregado para colocar detergentes y otros productos. Mientras que en el jardín o en la cocina, si hay espacio, pueden servir para un pequeño jardín vertical.
En el dormitorio las repisas son muy socorridas. Se utilizan para colocar libros y otros elementos. En el dormitorio de los niños se pueden colocar repisas para los juguetes, los libros y otros. En este caso es importante elegir las más seguras con materiales resistentes. Es importante que sean fáciles de colocar pero que no resulten peligro alguno para los niños. En el baño las repisas sirven bien para colocar productos de higiene, toallas y pequeños canastos que ayudarán al orden y decoración. Se pueden usar tantas repisas y aprovechar con ellas al máximo las paredes que no siempre aprovechamos.
Tipos de repisas que puedes elegir
Hay toda una variedad de repisas para mil usos. Las repisas ya no son tan ostentosas como antes pero siguen siendo atractivas y utilitarias. Las repisas flotantes son muy comunes hoy en día, se colocan sobre la pared sin sujeción a la vista. Tienen el inconveniente de no soportar demasiado peso. Hay repisas con cajones tienen el agregado, de que lo mismo colocas encima que guardas dentro. Para exhibir toda clase de adornos o para coleccionistas, las repisas de exhibición. Estas están empotradas en la pared y dejan al descubierto todo en pequeñas divisiones.
Un clásico dentro de sus variados estilos, es el diseño de pirámide. Aunque se piensa que es una sola son varias repisas unidas. Tiene un diseño angular ascendente que la hace muy atractiva. Hoy como ya hemos dicho, estas son muy variadas. Las hay en forma de cubo, también algunas que cubren un lado de la pared y dejan descubierto otro. Al decidirse por ellas, hay un mundo de posibilidades donde elegir, cada una más bella y utilitaria. También hay de enorme tamaño que sirven para dividir zonas del hogar, como si fueran una pared. Pero además son muy atractivas.
Elegir cuál colocar en la pared
Estas deben elegirse teniendo en cuenta la zona en que se colocarán. En la cocina donde las aprovecharemos en utilidad deben ser más resistentes. Hay repisas hechas de madera, de melamina, de vidrio, de plástico y metal. Todo depende del peso que se va a colocar y hay que tener en cuenta la altura, si es para objetos de poco uso, la altura no será dificultad. Pero si vamos a utilizar lo que en ella colocamos constantemente, debemos dejarla a una altura que lo haga fácil. Cuando se colocan en espacios infantiles, deben ser de materiales firmes y duraderos. Que no sean fácil de romper o volcar y que estén al alcance de los niños. Sobre todo si se destinan a colocar juguetes y otros objetos que les sirven.
Hay una enorme variedad de estilos para elegir. También las hay ecológicas hechas con palets que son fáciles de realizar si te gusta el DIY. Y con palets también pueden hacerse repisas que son muchas cajas unidas que dividen secciones. Hay genialidades en el mundo de el DIY en cuanto a este detalle decorativo. Una vieja escalera reacondicionada puede convertirse en una original repisa para los libros o los zapatos. Con ellas puedes crearte una zona de estudio en el dormitorio, un jardincito en el pasillo, un pequeño lugar para tus hobbies en el salón ¡tantas ideas para ello!
Seguro que luego de ver estas imágenes estarás pensando en dónde colocar algunas en casa. Descubrirás que como tanto hemos insistido, son objetos decorativos que suponen gran utilidad. Aprovechan un espacio que no se usa tanto y que puede lucir diferente.