El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado recientemente los logros obtenidos gracias a la Ley de medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural de la región. Esta legislación, única en España, busca ofrecer soluciones efectivas al reto demográfico al asegurar beneficios fiscales para áreas afectadas por la despoblación.
Hace cuatro años, el Pacto contra la Despoblación se firmó en Brihuega (Guadalajara), sentando las bases de una estrategia que ha sido fundamental en la implementación de la mencionada ley. García-Page ha destacado la importancia de tener una estrategia clara y la perseverancia en la lucha contra un fenómeno que requiere un cambio en los fundamentos de la vida social y en los patrones de asentamiento de la población.
La ley regional, pionera en su enfoque, no solo busca combatir la «despoblación obligatoria» que obliga a los habitantes a emigrar por falta de recursos básicos, sino que ha demostrado resultados tangibles incluso antes de lo previsto. Entre estos logros se encuentra el incremento de empadronamientos, las inversiones en áreas rurales y la consolidación de servicios públicos.
Una de las innovaciones más significativas de la ley es la protección de servicios públicos rurales, asegurando que todos los ciudadanos tengan acceso equitativo independientemente de su ubicación geográfica. Se han realizado mejoras en educación y salud, incluyendo la modernización de centros educativos en las regiones más afectadas por la despoblación y la mejora de la atención médica mediante el fortalecimiento de centros de salud y farmacias en áreas rurales.
Un aspecto revolucionario de la ley es la introducción de una fiscalidad diferenciada, que ha beneficiado a un considerable número de personas en la última campaña tributaria. Además, se han otorgado ayudas económicas para fomentar el inicio de actividades comerciales o empresariales en los pueblos afectados.
La efectividad de la ley se ve reflejada en el saldo migratorio positivo de Castilla-La Mancha, que ha experimentado un aumento significativo desde la implementación de la legislación. García-Page ha destacado que este progreso indica que se está en el camino correcto, y ha enfatizado la importancia de continuar con iniciativas sostenidas y políticas estructurales a largo plazo para combatir la despoblación.
En resumen, la Ley de medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural de Castilla-La Mancha ha demostrado ser un paso crucial en la lucha contra la despoblación en la región. Los resultados positivos obtenidos hasta el momento son un claro indicativo de que las medidas implementadas están dando frutos y son un ejemplo a seguir para otras regiones que enfrentan desafíos similares.
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