El Valdepeñas se prepara para retomar la competición en la liga con una renovada energía tras el parón navideño, centrándose en la tarea crucial de asegurar la permanencia. Este compromiso con la supervivencia en la categoría no es una meta inalcanzable, aunque el riesgo de complicar la situación aumenta con cada jornada. Durante la última semana, el equipo no solo tomó un respiro, sino que también experimentó cambios significativos en su plantilla. La baja de jugadores clave y la llegada de nuevos rostros reflejan una necesidad imperiosa de reinventarse para mejorar su performance en el campeonato, particularmente en la faceta goleadora.
La estrategia del Valdepeñas se presenta como un movimiento audaz y provocador: un todo o nada que deberá demostrar su éxito en la Tercera RFEF. La próxima cita contra el filial del Albacete será el primer gran test para determinar si los recientes cambios están dando sus frutos. La estadística revela que el Valdepeñas ha sufrido cuatro derrotas en sus últimos cinco partidos, por lo que su objetivo primordial será sumar puntos, sin importar cómo, y cimentar su juego en el trabajo en equipo y una solidez defensiva que se ha vuelto indispensable para una posible recuperación en el torneo.
El rival, el filial albaceteño, es un oponente a tener en cuenta, ocupando la tercera posición en la tabla y disfrutando de una temporada sólida a pesar de haber enfrentado un diciembre cargado de resultados dispares. Con solo una derrota a lo largo de la campaña, el Albacete plantea un desafío complicado para el Valdepeñas, que vislumbra este regreso a la competición como una oportunidad para dar la sorpresa y comenzar a cambiar su rumbo adverso. El enfrentamiento se disputará en la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta de Albacete, donde el Valdepeñas, bajo la batuta de Juan Arsenal, está decidido a demostrar que los cambios en su plantilla pueden abrir nuevas puertas a su suerte en lo que queda de temporada, hasta el mes de mayo.
